Las cooperativas agro-alimentarias de España, como Copiso, afrontan la celebración de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024 en un contexto especial. La aplicación de las normativas de la Unión Europea ha derivado en una oleada de protestas de agricultores y ganaderos en España y en Europa.
Por ello, la entidad Cooperativas Agro-alimentarias de España, que aglutina a 5.118 cooperativas en una quincena de actividades productivas agrícolas y ganaderas, ha elaborado un informe. El fin es clarificar la situación del sector primario y analizar sus principales retos y peticiones. Un documento que puede servir de guía a las formaciones políticas sobre lo que -realmente- piensan las familias y los profesionales del campo.
La misión de Cooperativas Agro-alimentarias de España es promocionar, representar y vertebrar el cooperativismo agroalimentario español. Impulsar un modelo cooperativo empresarial, profesionalizado. con dimensión relevante, generador de valor y competitivo, También, que contribuya a mejorar la rentabilidad de agricultores y ganaderos socios, y al desarrollo sostenible del sector y del medio rural.
Para llevar a cabo estos objetivos, este organismo fija los posicionamientos del cooperativismo ante los interlocutores públicos y privados de la cadena alimentaria a nivel nacional, de la Unión Europea y de las propias Comunidades Autónomas.
El cooperativismo agroalimentario español está compuesto por 3.669 cooperativas agroalimentarias que agrupan a más de 1.163.346 socios. Facturaron 38.428 M€ y emplearon directamente a 123.700 trabajadores. Estas cifras equivalen al 68% del valor de la producción final agraria y al 28% del valor de las ventas netas de la Industria Alimentaria Española. Son datos oficiales del último Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario Español (OSCAE) de 2021.
Aun siendo muy relevantes las cifras anteriores, Cooperativas Agro-alimentarias cree que la aportación del cooperativismo al sector agroalimentario es muy superior a lo que señalan esos números. Las cooperativas no se deslocalizan, reinvierten en el sector y en el territorio todo el beneficio de su actividad. Por su naturaleza jurídica y estructural integran plenamente en su ADN la responsabilidad social corporativa.
Además del impacto directo en los propios socios de las cooperativas, se produce un impacto en el entorno rural donde están asentadas. Muchas explotaciones agropecuarias habrían abandonado la actividad de no ser por el apoyo que reciben de sus cooperativas. Si no existieran las cooperativas, el modelo de explotación familiar agraria tendría los días contados, subraya Cooperativas Agro-alimentarias.
Las cooperativas son actores indispensables en el medio rural, una garantía en un escenario de transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles. Su papel, como empresas de los productores, será aún más importante en un nuevo marco en el que la sostenibilidad medioambiental ganará mucho peso.
Los asuntos que preocupan a las cooperativas agrarias españolas son el relevo generacional y la entrada de jóvenes y nuevos agricultores en el sector y en las cooperativas. También, el cambio climático, el mercado agroalimentario, la disponibilidad de herramientas de lucha contra enfermedades y plagas, el desarrollo del medio rural, la innovación, acceso y adaptación; o el futuro de la Política Agraria Común. Se adjunta el informe completo de Cooperativas Agro-alimentarias de España.