La sociedad ganadera Icpor Soria cerró 2024 con 122,74 millones de euros de facturación, una cifra ligeramente inferior a la del año anterior, 123,46 millones, debido al descenso de los precios del cerdo que experimentó el mercado durante el año pasado, si bien produjo más cantidad de animales, 518.000 frente a los 473.000 de 2023. Esta empresa orientará este año sus inversiones a la adquisición de parte de las granjas que tiene en integración por la falta de relevo generacional que hay en el sector.
Así lo explica el presidente de Icpor Soria, Pascual López, a Heraldo Diario de Soria, quien señala que los ganaderos se van jubilando y dejan las explotaciones, de modo que Icpor se ve abocada a comprarlas para mantener las granjas y seguir produciendo sus cerdos entrando de esta manera en la gestión íntegra de las granjas de cerdas.
En Soria, Icpor Soria ha ido creciendo de la mano de Copiso y se ha extendido a la zona de Teruel. En la actualidad, la sociedad produce 400.000 cerdos blancos entre Soria, Teruel y Cuenca, donde también cuenta con cebaderos, a los que hay que añadir los 118.000 cerdos ibéricos en la zona de Salamanca. De hecho, entre el 60 y el 70% de estos cerdos de capa blanca se ubican en la provincia de Soria, y el resto se reparten entre Teruel y Castilla-La Mancha.
Cuenta con cinco granjas de madres de capa blanca, que aglutinan unas 13.000 cerdas, y ocho de ibérico, con unas 7.000 reproductoras. La cooperativa Copiso no produce ibérico, ya que esta producción se realiza a través de la sociedad Icpor Soria.Las granjas de madres están en la provincia de Soria, principalmente, y alguna en Valladolid y Segovia, y todas se alimentan de la fábrica de piensos de Valcorba. Por su parte, las de cebo ibérico se ubican en el entorno de Salamanca donde el cebo de cerdo ibérico es más tradicional y las infraestructuras ganaderas se adaptan mejor a este tipo de ganadería. En Salamanca Icpor tiene infraestructura propia para desarrollar esta actividad y cuenta con el apoyo para fabricar el pienso de Copasa, una Cooperativa de Salamanca.
A lo largo de estos años, el crecimiento ha sido continuo, excepto hasta ahora: «En 2023 la facturación final ascendió a 123 millones de euros y en 2024 se quedó en los 122.742.000 euros por la contención de los precios del cerdo», señala López. Y es que en los años anteriores estaban desorbitados debido al aumento de costes de producción de la carne. No obstante, la producción sigue en ascenso, con 518.000 cerdos en 2024 frente a los 473.000 del año anterior. Por eso cree que crecer en facturación va a ir ligado a nuevos proyectos que cada vez va a ser más difícil sacar adelante.
Y, además, cuenta con unos recursos propios de 30 millones de euros. «No hemos repartido dividendos desde que se fundó; todo el dinero se ha utilizado para refinanciar Icpor y para seguir creciendo».
Con la nueva granja puesta en marca en Cuenca, Icpor Soria da por ejecutados todos sus proyectos previstos hasta el momento, y a corto plazo no prevé nuevas inversiones en Castilla y León por las dificultades para sacar proyectos adelante, pero sí en Castilla-La Mancha.
Lo que sí que va a tener que hacer es adquirir granjas de cerdas de integración. Ahora mismo solo el 25% de las instalaciones son propias, pero en los próximos años se va a ir viendo abocada a adquirir más instalaciones: “Los ganaderos se jubilan y no tienen gente que continúe, de modo que nos vemos abocados a adquirirlas para mantener la producción”. Considera “una pena que un sector que para que no cayera habría que haberlo mimado, ha estado sometido a una sobrerregulación durante los últimos años que se ha llevado por delante a la mayor parte de las explotaciones familiares”.
Pascual constata Icpor Soria es una empresa muy consolidada en el sector por un mercado que no para de crecer, pese a las limitaciones administrativas para poner en marcha granjas. En 2024 ha obtenido unos resultados de 7 millones de euros de beneficios antes de impuestos.
La mayor parte de su producción va al mercado nacional, sobre todo los jamones, lomos o pancetas. Hay otras piezas que se exportan porque tienen más demanda, principalmente a los mercados orientales como Vietnam, China, Japón o Corea del Sur. Por ello, no teme los aranceles de EEUU, dado que España no vende allí apenas y los desencuentros entre China y EEUU pueden incluso mejorar la situación de España como exportador en Asia.